sábado, 5 de abril de 2008
Pánico y meditación, dos estados de alerta
Anda descalza sobre el grano. Sujeta una vela inclinada. En su cajita de ignorancia tiene un diezmo que nadie ve. El halcón vuela cerca. Las montañas bailotean en el agua. Una hoja rasca el suelo. Neblinas de óvulos y esperma estallan en el océano. Una perla de sudor rompe el silencio. Se descubre el eco en los aposentos del rey. Nadie se oye. No se oye nada. El cristal esta empañado. El puente de escamas hoy no tiene fin. La niña se sienta. Cierra los ojos. Pánico y meditación, dos estados de alerta.
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2 comentarios:
hola, amla.
Me ha gustado mucho la forma que tienes divagar y pincelar con ideas tu blog. Rotundo a la par que poético. Me parece muy bueno.
Un saludo y ánimos.
Gracias, muchas.