sábado, 26 de abril de 2008

El silencio se lleva al tiempo

Ha dejado sus alas en el asfalto. La calle es ancha. El sol seca las grietas de una pared. Se balancean las cremalleras de una maleta. La sonrisa de una niña se suspende en el aire. Hoy es un año de este mes. Salimos de excursión. El silencio se lleva al tiempo. Una cáscara de huevo se rompe entre mis pies. Seguimos con sandalias verdes. Mamá no está. Hoy dejamos de ser tres. Abro una cortina, veo otra. El vapor del baño humedece la pared. Me duermo, sin saber porqué.
viernes, 18 de abril de 2008

El viento abre una valla cerrada

La terraza es amarilla. La lluvia deshace un nido de barro. Abrazamos nuestros dedos entre ropa quemada. La luna pierde su ventana. El viento trae las cenizas al agua. Ahora es hoy, el mar descansa. La niña sonríe jugando con sus lágrimas. Hay vistas al patio. Se abre una valla cerrada.

Los ojos con alma apagan el sol

Gime la madera con el vaivén, la anciana cose. La niña ayuna con rezos. Vientos de arena, piernas quemadas. Ella sonríe al sol. Sombras que giran, piedras calientes. Hoy comemos fruta salada en el pozo de tierra. Ayer no es mañana. Unos labios cortados cantan una canción. La niña danza al sol. Filas de hombres, campanillas que suenan. Días sin semanas. Aceite y fuego calientan la arcilla. Hoy ella llena su cesta con cien perdones. Los ojos con alma apagan el sol.
martes, 15 de abril de 2008

Trenes y tiempos en medio del frío.

Trenes y tiempos. Brazos que se agarran, botas que resbalan. Olor a pueblo y tortilla caliente. Una cremallera abre la montaña. La madera cruje. Agua helada en la cima blanca. En un anorak rosa una niña canta. Sonidos de río, huellas de barro. Un Hocico blanco mira atentamente. En medio del frío, nos abrazamos.

Una niña juega, aquí es ahora.

Una niña juega, vuela una paloma, rebota una pelota. En una mesa cuadrada dos vasitos de té. Dos pasos, cuatro piernas. Puertas abiertas, balcones con flores, collage de luces en una pared. Expresiones de paz. Notas en una libreta, sofás y una vela. Menta, hielo y caracoles. Aquí es ahora.
sábado, 5 de abril de 2008

Pánico y meditación, dos estados de alerta

Anda descalza sobre el grano. Sujeta una vela inclinada. En su cajita de ignorancia tiene un diezmo que nadie ve. El halcón vuela cerca. Las montañas bailotean en el agua. Una hoja rasca el suelo. Neblinas de óvulos y esperma estallan en el océano. Una perla de sudor rompe el silencio. Se descubre el eco en los aposentos del rey. Nadie se oye. No se oye nada. El cristal esta empañado. El puente de escamas hoy no tiene fin. La niña se sienta. Cierra los ojos. Pánico y meditación, dos estados de alerta.