sábado, 24 de noviembre de 2012

Sin permiso


El viento hace rugir al fuego.
Un lobo deja su aliento en medio de la niebla.
Tras la muralla de piedra el pueblo arde en llamas.
Hojas de parra, gritos, humo y cuerpos de cera.
Hoy en la memoria se hunden las lágrimas.

Miles de vidas flotan en un puzzle de estrellas.
Dos miradas se cruzan en el éxodo de un pueblo,
hoy dos almas llegan sin permiso a tocar sus recuerdos.

Una ventana empañada nos devuelve a los sueños.
Extrañas imágenes trascienden el tiempo,
un abrazo sin permiso se abre al deseo.
Hoy dos miradas se encuentran de nuevo.