viernes, 30 de octubre de 2015

El adiós es la puerta a un amanecer


El lazo de un trazo se escapa al papel.
El vuelo de un pájaro es aire en el cielo.
El miedo a morir es tiempo entre dos latidos.
El paso de un bebé es sonido en movimiento.

La respiración es calor en medio del frío.
La espuma en la arena, las huellas de ayer.
La dama a caballo es un sueño en un sofá.
La mirada perdida es un recuerdo perenne.

El adiós es la puerta a un amanecer.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hermosa transformación!que hermoso poema...! tu presencia verbal embriaga mi lectura ocasional. <3

Isaac Pau dijo...

Gracias :D

Francisco Javier Gurrera dijo...

La simplicidad de la frase concreta y con el verbo ser y en presente confieren al poema una gran fuerza visual, presencia,rotundidad y asertivo. Es así y no puede ser de otro modo. Hermoso. Esta seguridad en el fraseo asusta, emociona y conmociona, al menos a mí, pues consigues expresar imágenes de gran belleza, impensables, contrapuestas,intuitivas y al tiempo corpóreas y vivas. Lo que más me sorprende es que efectivamente después de verlas resulta complicado buscarles otro encaje a las palabras, estaban ahí y nadie había reparado hasta ahora en unirlas, y tú lo haces con naturalidad, atrapando al lector, al menos a mí y en este poema me dejo abanicar por el asombro y por el ritmo interno de las voces y permito solazarme en la red de telaraña sutil que urdes invisible y sin saber por qué penetra en mí, en mi corazón, me hace sentir mejor, me pacifica y me dan ganas de unirme con el universo, el mundo vivo, me ensancha y me enreda y no me deja seguir indiferente. Como un espejismo que da agua y dátiles y luego desaparece. Poesía para sentir y no para pensar, aunque este poema no me resulta tan inasible como otros. La simplicidad hecha belleza. Felicidades. F.X.

Isaac Pau dijo...

Francesc Xavier, leerte es vivir una explosión de pasión escrita. Puedo sentir en mi el gozo de una alma que reconoce al niño apasionado en su camino de vuelta a casa. Gracias.