miércoles, 6 de noviembre de 2013
Los demonios
La arrebatadora soledad
diluye los sueños para inundar los desiertos
de lluvia negra.
Hoy el báculo se postra
bajo estrellas
huérfanas.
Turbulencias en la bruma
raíces en la arenaheridas en la piedra.
Sombras sin huella,
manos sin piernas.
Ojos que brillan
cuando se cierran.
Sucumbidos por pasiones
ellos andan sin rumbo engullidos por la noche.
Atrapados en la espiral
de su eterno lamentoellos vagan por el tiempo.
Hoy el báculo se levanta
inmaculado
entre estrellas
brillantesabriendo camino a los atlantes.
Tormentas de gritos
iluminan el cielo.Miles de ríos brillan
unidos a un mar de paz.
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