viernes, 19 de junio de 2009

También anda quien no deja huella

Brillan escamas al sol, el pantano está seco. Hoy no circulan las sombras en los ojos del cuervo. La noche deshace las formas. La oscuridad engulle los sueños. No hay recuerdos. El silencio se hiela. La niña aprieta sus párpados, sus pequeños dedos se abrazan con fuerza. Hoy repite una y otra vez: "también anda quien no deja huella".